7 de diciembre de 2009

Acerca del tema (para crear un cuento)...




¿Cuáles temas son adecuados para un cuento?

La anécdota es, de hecho, la tentación más grande para el cuentista. No es sino hasta que ha pasado largo tiempo en su oficio, cuando realmente el escritor endurece su corazón a las anécdotas. Y sospecho que es por una sabia razón que el escritor experimentado las evita: la anécdota es una cosa terminada en sí misma, y lo único necesario parece ser ponerla ya en el papel. En la práctica esto es lo malo. La mente del escritor es como un suelo de labranza, y la idea es la semilla: crece en su mente, se hincha y echa brote en su imaginación, lo excita mientras está ahí, inquieta; despierta otras células que se agitan y bailan y forman figuras, y combinaciones extrañas; toca las células de la memoria, las células del deseo, provoca –en la geografía no cartografiada del cerebro- una fermentación burbujeante que finalmente, como el licor del arte, se desborda. Ha de ser purificado y madurar y pasar después por todo un cuidadoso proceso. Pero ahí está en su forma prístina. La anécdota, en cambio, está ya terminada y completa; por lo que respecta a sus efectos sobre el suelo de la mente, en general, es una semilla vana.

La Literatura se hace a golpe de pluma, en privado; es un asunto secreto, una comunión privada con nuestros demonios. Todo escritor , mientras escribe, es un cavernícola, un chamán, un yerbero.

Obviamente, antes de que cualquiera de estas semillas se convierta en árbol, deben darse dos cosas: el verbo se hará carne, y la carne se parecerá al padre. En otras palabras, las personalidades creadas darán vida a la fábula y parecerán proyecciones de la personalidad del creador. La verdad es que el escritor imagina su tema a su imagen y semejanza. Por ello, el tema de toda historia es eternamente virginal: nada vivo se ha escrito nunca antes. También es cierto que el escritor elige (o imagina) temas semejantes durante toda su vida. Los escritores tienen cien esposas y todas siguen un patrón. No es un tema lo que el hombre escribe: se escribe a sí mismo. Y no lo puedo decir con demasiada frecuencia.

El cuentista moderno, entonces, no prescinde ni del incidente ni de la anécdota ni del argumento con todos sus accesorios, sino que ha cambiado su naturaleza. Todavía hay aventura de la mente; hay suspenso, pero es menos nervioso que emocional o intelectual; hay sorpresa, y mucha, pero ya no es la sorpresa de quien abre la puerta y se le viene encima un cadáver, sino la de quien abre un armario y se le viene encima un esqueleto; hay clímax, pero no es el de una mujer que descubre en una caja de sombreros sus joyas perdidas, sino el de la que descubre en un recuerdo su felicidad perdida; hay artificio, pero no es el del gánster que engaña a su enemigo, sino el del ciudadano que engaña a su amigo. Una escena de cajón en los viejos cuentos de aventuras es cuando el héroe desenmascara al villano; en los cuentos modernos, la escena de cajón es cuando el autor desenmascara a su héroe; o bien, como en el caso de Chéjov, cuando el héroe se desenmascara a sí mismo.



Sean O'Faolain: On subject (1951) en The short story, pp. 171-192

7 comentarios:

marichuy dijo...

Mafis

Me gustó esa parte que dice: "mientras escribe, es un cavernícola, un chamán, un yerbero"; lo que más me gustaría ser, a mí... es un chamán.

Un beso

El cola E´Flecha dijo...

Yo mas bien como Cavernícola...

Fernando García Pañeda dijo...

Por eso los floripondios intentamos escribir novelas, más largas porque se hacen más llevaderos los conjuros y los retrocesos vitales.
Abrazos.

Vilma dijo...

Hola. A mí, futura escritora, ésto me fue realmente útil.
Me llamo Vilma y te invito a leer mi historia.

Anónimo dijo...

Se busque la crudeza y el texto sumamente prolijo y dinámico? Se busque en cualquier tema, el pretexto para encontrar la lamentable miseria humana? Puede ser, aunque siento que sea eso un ejercicio como pararse frente al espejo a manosearse el rostro y pellizcarse los granos... y aún así se me hace más atractivo. Prefiero hacer gestos, pretender ser el héroe, contar la hsitoria de un tipo que pretende ser héroe a pesar de no ser hábil o no tener recursos ni fisicoatléticos ni económicos ni mentales ni esprirtuales, y ver cómo se enfrasca enuna batalla de su ilusión contra la realidad avasallante... QUién sabe, hoy estoy de algún humor idílico, luego quién sabe..

Saludetes!

sombrasenllamas dijo...

Un tesoro este lugar, pienso que los personajes han de tener vida, esencia, sustento, me pareció importante tu reflexión.

Obat Benjolan Kecil Di Leher dijo...

Verdadera manera de distinguirse de sus competidores es el servicio que usted proporciona