20 de marzo de 2009

Acerca de los lugares comunes. Tomando a Chéjov como maestro.



El angelito
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Asmodeous



*En mi opinión una descripación auténtica de la naturaleza debe ser breve y tener un efecto determinante. Lugares comunes como: "el sol se baña sobre las olas del mar que se obscurecía vertiendo su oro morado", etc. o "las golondrinas que volaban sobre la superficie del agua gorjearon alegremente..." deben desecharse. En las descripciones de la naturaleza uno debe concentrarse sobre los detalles, agrupándolos de tal modo que, al leerlos y cerrar los ojos, se obtenga una imagen de lo descrito.

Por ejemplo, puedes lograr el efecto totalizante de un claro de luna si escribes que en la poza de un molino el puntito brillante de una estrella iluminó el cuello de una botella rota y la sombra negra y rotunda de un perro o un lobo apareció y corrió, etc. La naturaleza logra adquirir vida propia si comparas los fenómenos con actividades humanas comunes y corrientes, etc. [...]

**[...] "Una vez estaba yo con Savka durante un hermoso atardecer de mayo. Recuerdo que yo me hallaba echado sobre una manta rota y gastada junto a una cabaña que despedía un denso y sofocante olor a hierba seca. Con las manos bajo la cabeza, miraba al frente. A mis pies, en el suelo, había un horcón de madera. Más allá, se recortaba la negra mancha de Kutka, la perrita de Savka, y a no más de cuatro pasos, la tierra se desplomaba por la orilla aprupta de un riachuelo. Acostado como estaba, no podía ver el agua. Divisaba sólo las puntas de los juncos, que se apretujaban a este lado del río, y el borde sinuoso, como si lo hubieran roído, de la orilla opuesta. Lejos del río, sobre una oscura colina, como jovenes perdices asustadas, se apiñaban las isbas de la aldea en que vivía mi Savka. Tras la colina languidecía la aurora de la tarde. No quedaba más que una franja púrpura pálida y aun ésta se iba recubriendo de diminutas nubecillas, como la ceniza sobre las brasas [...]"

*En la esfera de lo psicológico los detalles son también la norma. Dios nos libre de los lugares comunes. Lo mejor es evitar la descripción de lo que ocurre en la mente del héroe; eso debe quedar claro a partir de las acciones del protagonista. No es necesario contar con muchos personajes. El centro de gravedad debe recaer en dos personajes: él y ella [...]

**"Savka era un joven de unos veinticinco años, alto, guapo, y sano como el pedernal. Se le tenía como persona juiciosa y lista, sabía leer y escribir, rara vez probaba el vodka, pero como trabajador aquel hombre joven y sano no valía ni una moneda de cobre. Junto a la fuerza, por sus músculos recios como cuerdas corría una pereza pesada, invencible.[...]
Toda su persona emanaba un aire de despreocupación y una pasión innata, casi artística, por vivir de balde, de brazos cruzados. [...]Su postura preferida era la concentrada inmovilidad. Era capaz de pasarse hors enteras quieto en el mismo sitio mirando un punto fijo [...] De modo que no es de extrañar que, con tanto ahorro de movimientos, Savka fuera más pobre que las ratas y viviera peor que el paria más solitarios del lugar [...]"



*Fragmento de una carta a Alexander P. Chéjov, Mayo 19, 1886
** Agafia Anton Chéjov ( Compilación: El beso y otros cuentos)

1 comentario:

marichuy dijo...

"[...] puedes lograr el efecto totalizante de un claro de luna si escribes que en la poza de un molino el puntito brillante de una estrella iluminó el cuello de una botella rota"

Mi Mafis

La cosa está en decirlo así. Mi Chéjov tan modesto. En todo caso, hay de lugares comunes a lugares comunes. O dicho de otra forma, un lugar común en la pluma de Chéjov o de Nabokov, está escrito de forma tan espléndida, que ni parece... un lugar común.

Un saludo