23 de agosto de 2008

ESCRIBIR...¿CÓMO PARA QUÉ?

La Cardiología me encanta, si volviera a nacer, caería de nuevo en la tentación de cometer la locura de encerrarme en un hospital, de perder los mejores años de mi vida por el estudio continuo y el desvelo necesario.
No me arrepiento. Mentiría, si niego la añoranza de cosas a las que renuncié por obtener mi independencia. Pero la vida me administra dosis de calmantes, al colocar de manera irónica, situaciones para que valore esto que es Mafalda, lo que obtuvo y seguirá teniendo. Hace unas semanas sucedió, se me administró una dosis. Me siento afortunada de ser lo que soy, de tener lo que tengo, y de hacer lo que hago.

Entonces...escribir ¿cómo para qué?

En mi caso podría decir que lo hago por placer y por necesidad.
No hablo de necesidad económica. A lo que me refiero es:
-Necesito conocer lo que puedo ser capaz de captar con mis ojos y analizar con la palabra.
-Necesito mirar un poco de mí, y como alfarero, darle diferentes formas y situaciones, inventarme historias, conflictos y soluciones.
-Disfrutar mis historias, y a través de ellas, ¡vivir!, conocerme, incluso entender lo que soy.
-Ejercitar mi imaginación.

La literatura la disfruto, es algo fuera de la actividad médica que me transmite un placer difícil de explicar. Leer me proporciona un mecanismo de fuga, cuando lo ilógico de las cosas, personas e interrelaciones, así como la loca rutina, amenaza con triturar la cordura.

Escuche decir que un motivo podría ser: la eternidad. En esa ocasión critiqué y definí como vanidosa la respuesta.
Hoy pienso que es una vanidad aceptable desear ser eterno. Aunque esa eternidad también es elitista jejeje...me refiero a que las letras van a permanecer y serán conocidas, si se logra dominar el arte y somos leídos, en caso contrario, la eternidad se convertirá en quimera.

Decidí entrar a la aventura de aprender a escribir.

Intentaré ser eterna...aunque se escuche vanidoso. No pierdo nada, más bien gano demasiado.

Yop…

No hay comentarios: